Y love, por supuesto. Pero esto también se puede encontrar en Internet. Un espacio vital donde aprender, hacer, inspirarse o enamorarse. De una persona o de un proyecto.

Este mes, del 7 al 10 de abril, se ha celebrado en Barcelona la segunda edición de IAM, la Internet Age Media Weekend, organizada por dos apasionados de todo lo que se sale de los límites dentro del universo digital: Lucy Rojas y Andrés Colmenares. Un encuentro internacional sobre cultura digital y medios alternativos, en el que se ha hablado de los futuros del futuro. Es decir, del presente. De lo que hoy se está haciendo en el mundo para que el hoy de mañana sea como lo dibuja nuestra intuición.

Más de 10 workshops, 300 asistentes, 37 conferenciantes. Entre ellos, Paulo Barcelos, de la agencia Oakwood, que ha presentado un robot de bebé dinosaurio.

Areti Markopoulou, directora académica del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, que ha explicado las transformaciones que el mundo digital provoca sobre el físico.

Jen Aarvold y Leyla Tahir, de la Tate, que han expuesto su visión sobre el futuro de los museos, a partir de las (random) co:jams. Un interesante proyecto de sesiones de improvisación creativa con talentos emergentes de diferentes campos: diseño interactivo, música, arte digital, instalaciones.

Elise By Olsen, que con solo 16 años es directora creativa freelance. Editora de Recens Paper, una revista alternativa que creó hace 3 años y que se aleja de los clichés a una velocidad de vértigo (la imagen de la cual hemos puesto en portada). Y la fundadora de Recens, una agencia de publicidad de Oslo que promueve a jóvenes artistas desconocidos.

O Alberto Barreiro, director de Experiencia del grupo Prisa, que ha resumido la transformación digital en una frase brillante: “No podemos hablar de estrategia digital, sino de estrategia en un mundo digital”.

Colaboración, colectividad, procesos abiertos, patrones en el caos, conectividad, azar, serendipia.  Palabras que han cogido fuerza para descubrirnos su verdadero significado en la era de Internet.

Como dice uno de los puntos del manifiesto de IAM: In randomness we trust.

Amén.

 

 

 

Imagen: Morteza Vaseghi