Aprovechamos el día mundial de la naturaleza para recordar la importancia de seguir las 3R (reducir, reutilizar y reciclar) y de trasladar la filosofía a la empresa

La responsabilidad social empresarial medioambiental es la minimización de los recursos del medio natural que emplea la empresa y el impacto que en él produce. Las empresas más innovadoras hace años que siguen estas prácticas. ¿Y la tuya?

Una escena de la premiada serie Mad Men muestra a la familia Draper disfrutando de un picnic a las afueras de Nueva York al inicio de los años 60. La estampa familiar idílica acaba con ellos marchándose no sin antes “recoger” los enseres sacudiendo el mantel y dejando esparcida toda la basura por el campo. Esta situación que hoy en día nos resultaría una aberración era normal entonces, ya que no existía una conciencia ecológica. Era el boom de un material post guerra barato llamado plástico. Un material que hoy en día está destruyendo kilómetros de océanos y de biodiversidad. Y que junto a otros problemas ha hecho que muchas personas y empresas nos pongamos en pie de guerra y aboguemos por un cambio inmediato de nuestras costumbres.

Mad men_scene

Debes tener en cuenta que a la gente a la que no le preocupa mucho el futuro de nuestro planeta le has de dar las cosas mascaditas, que no les suponga un sobresfuerzo seguir ciertos criterios. Por ello, hazte con 4 cubos/recipientes grandes para poder reciclar y separar los materiales, basándote en los contenedores de los que disponemos en España: azul, verde, amarillo y gris o verde oscuro. Cada uno de ellos acompáñalo de un cartel que indique qué depositar y sobre todo, qué no depositar. Te lo refrescamos:

De sobra ya es sabido que en el contenedor azul va el papel y cartón, pero no debe contener servilletas, pañuelos o papel de cocina porque están hechos de celulosa. Si el papel tiene una cara plastificada o si está sucio de grasa… tampoco.

Las botellas, frascos y tarros de vidrio siempre sin tapas y sin restos, e irán al contenedor verde. Sin embargo copas, vasos, cerámica, loza, espejos y bombillas no deben colocarse allí.

El cubo de plástico recibirá con los brazos abiertos las botellas de plástico, latas, bricks, vasitos de yogur o café, tapas y plástico en general. Todo ello aplastado para ocupar menor espacio posible. Y nunca depositar papel de aluminio, ya que es altamente tóxico y no se puede reciclar. Por otro lado, minipunto negativo para todos los que no dejen los plásticos limpios de restos de comida.

El resto de residuos acabarán en el contenedor gris o verde oscuro, habiendo excepciones como los productos informáticos y los tooners de las impresoras, que deben ser llevados a puntos verdes o incluso pedir que los recojan los propios proveedores.

Pero no solo es importante reciclar, sino el paso previo que implica reducir y reutilizar. Por ejemplo imprimir a 2 caras y solo si es necesario, hacerlo en escala de grises y reutilizar las hojas siempre que se pueda. Y por último apagar las luces que no se utilicen al salir de las salas.

Esperamos haber despertado tu conciencia y que gracias a la aportación de cada pequeño granito de arena consigamos un mundo mejor y más sostenible. Feliz día internacional de la naturaleza.

Lorena Salvador