No sé si a vosotros os pasa, pero en medio de la rutina y la vorágine del día a día, hay días que echo mucho de menos tener más tiempo para leer.

Yo no sé si leer nos hará más felices -si necesitáis consejos para esto os recomiendo este artículo. Lo que sí puedo asegurar es que leer nos hace libres porque la lectura nos hace volar.

Y a propósito de volar, ¿habéis visto el último anuncio de ING Direct?

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Cuando lo vi me quedé prendada, primero porque me encanta la poesía de Oliverio Girondo que lee el padre a su hijo, el Espantapájaros. Segundo, porque me encantó la película en la que se recita este poema, “El lado oscuro del corazón”. Y tercero, porque me encanta la sensación que me transmite. No sé si voy a contratar la cuenta nómina de ING Direct, pero me ha llegado el mensaje: si la contrato, estaré libre de ataduras y fuera de la monotonía, un beneficio emocional en toda regla.

Y es que leer nos inspira, nos alienta, nos devuelve la respiración, nos despierta al genio o al niño que llevamos dentro, nos empuja a vivir de otra manera o a imaginar vidas que quisimos andar o vidas que ya se fueron, o vidas que aun podemos alcanzar.

Los libros nos descubren cosas que no sabemos o nos recuerdan cosas que sabíamos y por algún motivo olvidamos, nos enseñan a pensar y a hacernos nuevas preguntas y a encontrar nuevas respuestas (¡eureka!).

Tener un libro entre las manos, ya sea en papel o en e-reader, además, es un placer, y los placeres hay que cuidarlos. Nuestros sueños, también.

Así que ya sabes: si te sientes agobiado, aturdido, si hay días en que lo ves todo gris, o si simplemente quieres pasar un buen rato a tu rollo, sin que nadie ni ninguna preocupación te perturbe, abre un libro o enciende el e-reader y permítete el placer de estar en silencio, escuchar las palabras que lees y salir a volar. No sé si seremos más felices pero al menos nuestras mentes estarán más aireadas y sobre todo, más sanas.

Y si no sabes por donde empezar ya no tienes excusa. Aquí te dejamos una recomendación mariana: